Fermín Salvochea", nuevo espectáculo de
"Tabanque"
Relato histórico sobre
el anarquista gaditano
El grupo Tabanque, dirigido por Joaquín Arbide, estrenó el
espectáculo «Fermín Salvochea» (Crónica y justicia del levantamiento
de Cádiz de 1873), del gaditano Manuel Pérez Casaux. Al final de la
representación, una larguísima ovación del público que llenaba el teatro premió
el trabajo del grupo, mientras en uno de los anfiteatros ondeaba una bandera
anarquista y sobre el patio de butacas caían numerosas octavillas conteniendo
propaganda cenetista.
Con la puesta en escena del Salvochea, Tabanque
ha logrado coronar su trabajo más ambicioso a lo largo de los diez años de
existencia con que cuenta el grupo y que arroja el fructífero saldo de 95 obras
montadas. En esta ocasión, ha partido de unos textos de Manuel Pérez Casaux, el
cual ha preferido una mayor abundancia en el relato histórico, persiguiendo tal
vez el enriquecimiento del hecho teatral como espectáculo, que profundizar en
el pensamiento político del Cristo anarquista, Fermín Salvochea, según
expresión de Lerroux.
La obra comienza con una visión folklórica
de Salvochea por parte del pueblo, representado por un grupo de chirigotas que
en las letrillas de sus canciones se refieren a la figura del alcalde
anarquista. A partir de ahí, los sucesos históricos conducen al pueblo a un
primer plano lo que desemboca en la comprensión total y absoluta entre
Salvochea y el pueblo de Cádiz. El trabajo de Tabanque adquiere en
determinados pasajes de la obra una altura muy estimable, mereciendo subrayarse
por su gran valor plástico el momento en que Salvochea se ve acosado por los
fantasmas esperpénticos de la tradición, o la emotividad del final cuando la
gran red que prende amenazadoramente desde el comienzo sobre las cabezas de los
actores, se abate sobre ellos, señalando la entrada a sangre y fuego en Cádiz
de las tropas del general Pavía.