'No somos mercancía en manos de políticos y banqueros'. Ese fue el lema central de la marcha organizada ayer en la capital gaditana en la que alrededor de 2.000 personas se manifestaron desde la Glorieta Ingeniero La Cierva hasta la plaza del Palillero.
A pesar de las altas temperaturas de la tarde costó que los manifestantes entrasen en calor. A medida que iban llegando a las cercanías del Hotel Playa se iba viendo un ambiente distinto al de hace un año. Caras nuevas, el viejo espíritu, pero menos ánimos. Los que hace doce meses hicieron de su indignación una fiesta, la de la democracia, ayer se manifestaban con la ilusión recortada al ver que su lucha por cambiar el sistema se fue diluyendo hasta el punto de tener que empezar otra vez de cero.
Muchos de los manifestantes llegaron procedentes de la comida popular celebrada en la plaza del Palillero. Hubo también representación de distintos colectivos de la Bahía que portaron sus propias pancartas, al igual que hicieron algunos con sus carteles personalizados, cada cual portando su propio mensaje. Eso sí, todas las voces se unieron al pasar por delante del Hospital Puerta del Mar y de los diversos colegios que se fueron encontrando por la avenida para clamar contra los recortes en Sanidad y Educación.
También se volvió a poner el acento en la actuación de los bancos, especialmente en las entidades pertenecientes al recientemente nacionalizado Bankia. Allí algunos jóvenes con la cara tapada colocaron carteles en los que se podían leer cosas como 'Ladrones' o 'Rato inútil'. La Familia Real española también pagó la factura de sus últimos escándalos y se llevó lo suyo, con gritos de 'Para los Borbones, una guillotina' y 'Reforma laboral para la Casa Real'.
La marcha concluyó en el Palillero, donde se celebró una multitudinaria asamblea en la que se expusieron las ideas para mantener vivo el movimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario