jueves, 4 de octubre de 2007

FERMIN SALVOCHEA REPUBLICA Y ANARQUISMO



Reflexiones de Fernando Puelles sobre las visicitudes del libro De éste mi primer libro -goce y calvario de una época excesiva­mente amplia de mi existencia- sólo deseo escribir de un modo breve y contenido. Porque se renuncia a ciertos recuerdos, y se prefiere inten­tar olvidar todas esas situaciones lastimosas, las penalidades y embro­llos que rodearon a su publicación.
Podría, sin incurrir en lo grotesco, desafiar a cualquier autor -sin excepción de lugar y tiempo- a que presente un catálogo de dificulta­des más ingratas y azarosas que las sufridas con esta obra. Sé que mu­chos supondrán que tal reto carece de justificación y que solamente obedece a un sentimiento de ofuscación momentánea; sin embargo, desafortunadamente, es algo real. ¡Cuánta indignidad y sectarismo a la hora de responder de su edición por parte de algunas personas!
Fueron demasiados años atrapado en este tema, sin hallar solu­ción. Como la nieve se amontona en el camino y lo hace intrasitable, así me encontré abrumado por múltiples escollos insuperables, sobre los que rechazo extenderme. No quiero otorgar importancia a unos se­res de conducta deleznable y que nada. deben significar en el conjunto de mi vida.
Conviene, sin embargo, hacer comprender que un escritor sólo progresa en la medida que adquiere confianza en sí mismo; y retrocede -o no cristaliza- cuando es víctima de viles maquinaciones que impi­den su desarrollo y afianzamiento. Por supuesto que no me refiero ex­clusivamente a perjuicios de procedencia oficialista: llegaban hasta mí golpes de todo tipo, unos tenían su origen en la vida misma, y otros, en aquellos que debían ofrecerme su apoyo .
Pero, a este punto hemos llegado y basta.
En cuanto al libro en sí, diré que posiblemente yo no sería el mis­mo sin el descubrimiento y reflexión acerca de la personalidad de Sal­vochea. Escribir es, en primer lugar, acumular un acervo de conoci­miento con los que construir nuestra dialéctica. La realización de una obra de arte requiere previamente la asimilación de los elementos que la configuran o dan forma. Este libro no es una biografía o una obra de historia sin más, es el milagro de una vida inaudita, y el milagro de una busqueda de todos los datos - aspectos de su existencia-; la viví con emotividad, forzando la voluntad y el intelecto al máximo, detrás de cada página está mi angustia, fatiga y asombro. La estructura y el fon­do histórico no deben hacemos olvidar que se escribió con dolor y exaltación entre grandes esfuerzos; con sacrificios que no creo que se puedan volver a repetir; alguien ha dicho que es un libro mágico, y este es, desde luego, el mayor elogio que de él y de mí puede hacerse. Fue­ron demasiados años, demasiada la ignorancia, las vicisitudes y la inex­periencia. Creo que es una obra para la mente y el corazón, de la cual no se podrá prescindir y correrá a través de las más alejadas latitudes; para obrar creadoramente sobre el hombre.
Hasta aqui las palabras de Fernando Puelles. Termino no sin antes contar los esfuerzos que he venido realizando durante todo el 2007 para reeditar este maravillo y unico libro que sobre Fermin Salvochea escribio Fernando Puelles. Despues de multiples intentos para poner de comun acuerdo a los herederos de los derechos de autor: la familia Puelles , ha sido totalmente imposible. No han dado ningun tipo de facilidad, antes al contrario, unos mas que otros han manifestado un desprecio absoluto a la vida y la obra de Fernando Puelles. Ya de Fermin ni hablamos. De ellos es la unica responsabilidad de que esta obra unica no sea reeditada. Espero que el tiempo haga justicia con cada uno de ellos por esta ignominia.

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