Como cada año, no me es posible dejar pasar por alto la fecha del 27 de septiembre porque ese día murió, en 1907, un personaje gaditano posiblemente poco conocido, pero de una enorme talla humana, social y revolucionaria.
En mi blog escribí en 2007 cómo llegué a interesarme por la vida de este gran personaje gaditano, nacido en la plaza de las Viudas y que el franquismo cuidó mucho de dejar caer en el olvido para las generaciones posteriores. Os remito a él para no volver a repetir lo que allí decía.
Muchos lo definieron como un santo laico, el 'apóstol' del anarquismo andaluz, el 'Cristo anarquista', según Lerroux. A medida que más se conoce la vida de esta personalidad, más se deja uno atraer por ella.
No pretendo hacer una biografía completa de su obra porque me faltaría mucho espacio. Solo decir que muy buenos libros hay escritos sobre su vida. Fermín Salvochea fue el gran quijote de las causas sociales. Luchó siempre a favor de los más desfavorecidos. Tuvo un gran protagonismo en la insurrección armada contra la monarquía de Isabel II. Dirigió personalmente el cañón Pizarro, situado frente al ayuntamiento, para enfrentarse a las fuerzas del ejército fieles a la monarquía. Ese año es conocido en Cádiz como el año de los tiros, por las barricadas y disparos que se realizaron en distintos puntos de la ciudad. Para evitar un baño de sangre, Salvochea asume ser el responsable de todo, pide dejen en libertad a su gente y él es encarcelado y condenado a muerte.
El pueblo de Cádiz le elige por unanimidad alcalde de Cádiz y es amnistiado. Marchó a la sierra de Cádiz con 600 hombres y grandes cantidades de campesinos de Jerez y otros pueblos se les unieron en Medina Sidonia. Pero el ejército salió a por ellos y tuvo que refugiarse hasta llegar a Gibraltar desde donde pasó a Londres.
Como alcalde lleva a cabo medidas radicales a favor de los más pobres. En 1873, en plena República, se declara el Cantón independiente de Cádiz y Fermín Salvochea es nombrado presidente. Se enfrenta a las fuerzas del general Pavía que asedia el ayuntamiento. Se entrega y es condenado de nuevo a cadena perpetua.
Fermín Salvochea pasará media vida entre destierro, cárcel y exilios.
Organiza en Cádiz en 1890 la 1ª gran manifestación para conmemorar el 1º de Mayo. También al año siguiente al que acuden unos 3.000 obreros. Pero vuelve a padecer la cárcel, ahora en Jerez, después en Madrid, Valladolid, Burgos.
Cuando vuelve a Cádiz, le reciben más de 5.000 personas.
Como las empresas y los bienes que había heredado de su padre las había dilapidado dándoselo a los pobres y también por no atender los negocios, tuvo que ir a Madrid en 1902 a buscarse la vida.
Salvochea murió en Cádiz el 27 de septiembre de 1907. Según algunas fuentes, como consecuencia de haber caído de la mesa donde dormía por haber dado su cama a un pobre. Aunque el parte médico habla de Meningo Mielitis Aguda.
Cádiz ha hecho un mito de la figura de Fermín Salvochea. Hay todo un anecdotario que circula boca a boca por la ciudad sobre lo que este hombre hacía por los más pobres. Es por eso que el pueblo de Cádiz siempre lo ha cantado en sus carnavales año tras año. Un colegio lleva su nombre, un barrio le dedicó un busto pagado por suscripción popular, una asociación de vecinos lleva también su nombre; en el concurso de Carnaval la ONCE concede el premio Fermín Salvochea a la letra más solidaria y se ha constituido hace unos años la Asociación de amigos de Fermín Salvochea...
Es por todo esto que, a propuesta de la Asociación de amigos Fermín Salvochea, el Ayuntamiento de Cádiz le concedió el título de hijo predilecto por unanimidad en 2007.
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